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Stenopelmatus fuscus
Este animalito vive desde el oeste de los Estados Unidos, hasta el Centro de México, y es muy probable que te hayas encontrado con alguno en tu casa o jardí. Este insecto tiene muy mala fama, pero no es dañino ni venenoso, no lo aplastes.
Se alimentan de plantas, raíces e incluso algunos insectos pequeños como las hormigas. Viven entre las plantas y les gusta esconderse debajo de la tierra, por lo que sus madrigueras llegan a tener hasta 25 cm de profundidad. Es más común encontrarlos en temporada de lluvias (entre septiembre y diciembre), cuando salen para evitar ahogarse con el agua.
Al igual que sus parientes los grillos, el Cara de Niño emite un sonido característico con sus patas traseras, pero es durante la temporada de apareamiento que produce un particular tamborileo, golpeando su abdomen contra el suelo para atraer a las hembras (puedes escuchar este sonido en Wikipedia).
Los “Caras de niño”, también llamados “Grillo de Jerusalén”, “niños de la tierra” o en inglés “potato bug” son unos insectos parientes de los grillos, chapulines y saltamontes. Los adultos miden entre 3 y 5 cm, son de color negro con franjas rojas o naranjas, cabeza roja y tienen tres pares de patas color naranja, por lo que no son ni están emparentados con las arañas.
La hembra pone sus huevecillos durante la primavera y para el otoño ya son adultos. Un Cara de Niño puede vivir hasta dos años, aunque es muy probable que muera aplastado porque la gente lo considera un insecto venenoso, sin embargo provee efectos benéficos para el crecimiento de las plantas porque, al vivir enterrado, remueve la tierra y permiten el aireamiento del suelo.
Este animalito vive desde el oeste de los Estados Unidos, hasta el Centro de México, y es muy probable que te hayas encontrado con alguno en tu casa o jardí. Este insecto tiene muy mala fama, pero no es dañino ni venenoso, no lo aplastes.
Se alimentan de plantas, raíces e incluso algunos insectos pequeños como las hormigas. Viven entre las plantas y les gusta esconderse debajo de la tierra, por lo que sus madrigueras llegan a tener hasta 25 cm de profundidad. Es más común encontrarlos en temporada de lluvias (entre septiembre y diciembre), cuando salen para evitar ahogarse con el agua.
Al igual que sus parientes los grillos, el Cara de Niño emite un sonido característico con sus patas traseras, pero es durante la temporada de apareamiento que produce un particular tamborileo, golpeando su abdomen contra el suelo para atraer a las hembras (puedes escuchar este sonido en Wikipedia).
Los “Caras de niño”, también llamados “Grillo de Jerusalén”, “niños de la tierra” o en inglés “potato bug” son unos insectos parientes de los grillos, chapulines y saltamontes. Los adultos miden entre 3 y 5 cm, son de color negro con franjas rojas o naranjas, cabeza roja y tienen tres pares de patas color naranja, por lo que no son ni están emparentados con las arañas.
La hembra pone sus huevecillos durante la primavera y para el otoño ya son adultos. Un Cara de Niño puede vivir hasta dos años, aunque es muy probable que muera aplastado porque la gente lo considera un insecto venenoso, sin embargo provee efectos benéficos para el crecimiento de las plantas porque, al vivir enterrado, remueve la tierra y permiten el aireamiento del suelo.